En Baktún Pueblo Maya celebramos con orgullo que nuestros compañeros Loida Briseño Mukul y Edgar Caamal han sido elegidos para representar a las juventudes mayas peninsulares en la Conferencia Mundial del International Funders for Indigenous Peoples (IFIP) 2025, que se llevará a cabo en Nairobi, Kenia del 17 al 21 de febrero.

Este reconocimiento no solo es un logro personal para Loida y Edgar, sino también un reflejo del trabajo, la pasión y el compromiso de estas juventudes por fortalecer su identidad, liderar procesos comunitarios y visibilizar las realidades de sus pueblos en escenarios internacionales.

Ambos son egresados de nuestro programa de Mediadores y Promotores Culturales, una iniciativa que impulsa el liderazgo biocultural y el arraigo identitario de las juventudes mayas. A través de su participación, llevarán la voz de la península de Yucatán a un diálogo global en el que se abordarán temas clave como derechos territoriales, preservación cultural y acceso a recursos. Su presencia es un paso firme hacia el reconocimiento de los pueblos indígenas como actores fundamentales en la construcción de un futuro más justo y sostenible, que representa la visión de nuestros aliados del IFIP.

La Conferencia Mundial de IFIP 2025 será un espacio de encuentro, reflexión y alianzas con actores internacionales, organizaciones filantrópicas y tomadores de decisiones. En este foro, Loida y Edgar compartirán las iniciativas culturales y comunitarias en las que participan tanto en Baktún como en universidades y organizaciones locales, con la intención de rescatar, fortalecer y resignificar la cultura maya, asegurando que su conocimiento y cosmovisión sigan vigentes y trascendiendo generaciones.

En Baktún, creemos en el poder de las juventudes para tender puentes entre el pasado, el presente y el futuro. Cuando las y los jóvenes valoran sus raíces y reconocen su historia, son capaces de construir un presente fundamentado en su identidad y proyectar un futuro sostenible y digno. Hoy celebramos su participación y nos llena de alegría ver cómo las juventudes mayas alzan su voz en el mundo.

Transmitir la cultura maya a las nuevas generaciones es preservar un legado; es honrar una cosmovisión que da sentido a la relación con el mundo, con los otros y con la naturaleza. En sus sensibilidades, lengua, valores y tradiciones se encierra una forma única de comprender la vida, donde cada costumbre y concepto profundo teje un vínculo con el pasado y proyecta una identidad hacia el futuro. Mantener viva esta herencia no es solo un acto de memoria, sino un compromiso con la trascendencia de un saber ancestral que sigue iluminando nuestro presente.

¡Enhorabuena, Loida y Edgar! Son un ejemplo de entusiasmo, trabajo, compromiso, orgullo y dignidad para sus comunidades y para toda la península de Yucatán. Su camino es inspiración, su voz es fuerza y su lucha es esperanza.