Con ocasión del próximo lanzamiento de la plataforma digital SomosNaturalistas.mx, TAE (Transformación, Arte y Educación) introduce la visión de Ciencia Ciudadana o Ciencia Participativa a su campo de incidencia. Este modelo de participación voluntaria en el que los individuos se dan a la tarea de recolectar información y datos de biodiversidad, contribuye al conocimiento y la conservación de los ecosistemas.
El modelo moderno de conocimiento científico reclama la observación rigurosa, la repetición, y el método científico. La historia de la ciencia es probablemente una de las más interesantes y esclarecedoras de cara al progreso para el entendimiento de los fenómenos y sus causas.
Por su parte, el Siglo XXI está marcado por la era digital y ofrece un cambio de paradigma. En este contexto, el modelo de Ciencia Ciudadana se presenta como uno de los más provechosos que tenemos a disposición, para acelerar el conocimiento y actuar con prontitud de forma colectiva. Pero, ¿de qué se trata, y por qué creemos que puede ser un factor clave para el bienestar del planeta y de sus habitantes?.
Hace 124 años, el ornitólogo Frank Chapman, inauguró el Conteo Navideño de Aves a través de la Sociedad Norteamericana Audubon. En aquel año se lograron registrar 90 especies, con la participación de 27 observadores que estaban repartidos en 25 localidades norteamericanas1. Este conteo sigue vigente, almacenando y generando información que sirve a distintos investigadores y distintos proyectos. Incluso el gobierno norteamericano recurrió a dicho banco de información, para monitorear la disminución de patos negros americanos (Anas rubripes) en la década de los ochenta. Actualmente, este modelo de ciencia ciudadana se realiza en alianza con el Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell, que ha desarrrollado las plataformas de ciencia ciudadana eBird y Merlin.
El Consejo de la Comisión para la Cooperación Ambiental, quien promueve la ciencia ciudadana para el monitoreo de mariposas monarca, señala la importancia que tiene concientizar, pues dice: “Los programas de monitoreo ciudadanos conllevan distintos valores para los administradores de tierras: informan sobre el estado de la población de mariposa monarca a una escala muy local y contribuyen al conocimiento a escala subcontinental; representan un medio ideal para invitar a los visitantes a participar en actividades de conservación”2.
Los modelos de ciencia ciudadana, no sólo reportan información actual en tiempo real, sino que también congregan a distintas comunidades en la participación para la generación de saber científico. El Dr. Carlos Galindo Leal, quien dirige el programa de TAE Naturaleza, nos explica cómo se han ido gestando plataformas digitales bajo distintos modelos de Ciencia Ciudadana. Tal es el caso de iNaturalist (Comunidad para Naturalistas) y de iNaturalistMX. En dichas plataformas se comparten fotos de plantas, hongos y animales; se descubren observaciones de otros participantes, así como la ubicación de distintas especies; y se genera un movimiento de la sociedad civil en favor del conocimiento, la conservación y la comunidad.
Lo más sorprendente, nos dice el Dr. Galindo, es la velocidad con que se publican los datos de forma voluntaria. Este cambio de paradigma, no solo impacta a los observadores a pie de calle, sino también a los científicos, pues toda la información compartida debe ser validada por expertos, y está en permanente actualización.
El modelo virtuoso de crowdsourcing va más allá del placer que nos causa conocer y descubrir el mundo natural, pues también nos hace involucrarnos en la generación del conocimiento y en el cuidado de la naturaleza. Todo esto, desde nuestro jardín o azotea, desde los parques y las reservas naturales. Actualmente, la plataforma de iNaturalist reúne es 6.4 millones de observaciones de 49 mil especies reunidas por 158 mil participantes y es la forma más rápida de encontrar información sobre las especies de plantas, hongos y animales en México.
La ciencia ciudadana es un antídoto maravilloso a la indiferencia ecológica, pues la biodiversidad, que es el resultado de 4,5 miles de millones de años de evolución, está en riesgo permanente.
1 Cf. Smithsonian Magazine, Top Three Results From a 115-Year-Old Citizen Science Project.
2 Ver: Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) (cec.org)